La cadena de infección (cadena epidemiológica) está
formada por tres eslabones que son necesarios para que se pueda producir la
infección y trasmitirse a nuevos huéspedes.
A estos eslabones se les
denomina factores epidemiológicos
primarios y son:
El
reservorio y la fuente de infección
El
mecanismo de transmisión
La
población susceptible
Reservorios y fuentes de infección
Se denomina reservorio: al hábitat natural
de un agente infeccioso y fuente de infección al hábitat ocasional a partir del
que el microorganismo patógeno pasa rápidamente al huésped. Los reservorios y
fuentes de infección pueden ser el hombre, animales y materiales inanimados.
El hombre como reservorio y fuente de infeccion
Ø El hombre enfermo
Los enfermos infecciosos
liberan una gran cantidad de microorganismos durante un periodo llamado periodo
de transmisibilidad (o periodo en que la enfermedad es contagiosa) que es
característico para cada enfermedad. En muchos casos el periodo de
transmisibilidad no coincide con el de la enfermedad con síntomas clínicos y de
ahí la poca eficacia de muchas medidas de aislamiento.
Ø El hombre como portador
Se llama portador a la
persona infectada que no muestra síntomas clínicos y que, sin embargo, puede
eliminar una gran cantidad de microorganismos patógenos.
El contagio y su prevención.
Se denomina contagio: a la transmisión de una
enfermedad por contacto directo o indirecto, en este caso las enfermedades contagiosas son
aquellas que puede adquirirse por contacto con el enfermo que la sufre,
secreciones, fómites (substancia u objeto no alimenticio capaz de vehiculizar
una enfermedad transmisible), etc.
Las vías de contagio de
patógenos son: aire, agua y alimentos contaminados, contacto directo y heridas
y vectores transmisores de la enfermedad.
Vías y modos de
transmisión de microorganismos.
Se denomina modo de transmisión el mecanismo
por el que un microorganismo patógeno llega a infectar a un nuevo huésped susceptible.
Ø Transmisión por vía
aérea:
vía de transmisión estresante para el microorganismo puesto que el aire carece
de los nutrientes y la humedad necesarios para permitir una larga supervivencia
de muchos patógenos.
Muchas bacterias son
transmitidas a través del aire en gotas (gotitas de Plüge de 150 µm de diámetro
y microgotas de Wells de 1 a 10 µm de diámetro) o aerosoles producidos al
toser, estornudar o hablar. Son especialmente importantes los aerosoles
producidos por tos o estornudo porque la gran velocidad con la que se emiten
las partículas en estas condiciones (hasta 100 m/s) reduce mucho el tiempo de
trayectoria de la partícula hasta llegar al nuevo huésped y de esta forma se
hace mínima la desecación.
Ø Transmisión por vehículo común:
Bajo este epígrafe se incluyen la transmisión
a través de medios que o bien permiten
la multiplicación del microorganismo (vehículo común activo e agua y los
alimentos, la sangre y las soluciones para administración intravenosa), y los
vehículos que sólo transmiten el microorganismo (vehículo común pasivo).
Los objetos contaminados que pueden ser
vehículos pasivos de diseminación de microorganismos incluyen los utensilios de
cocina, pañuelos juguetes, u objetos escolares, lápices, etc. que pueden ser vehículo
de neumococo, rinovirus, enterobacterias, enterovirus, etc.
Las manos sucias son una
vía de dispersión especialmente importante: las manos del personal hospitalario
son la vía más frecuente de enfermedades nosocomiales.
Ø Transmisión por agua o alimentos contaminados
La vía de entrada de
estos patógenos es el tracto gastrointestinal. Estos microorganismos pueden producir infecciones o
intoxicaciones alimentarias y por tanto, es común referirse a ellos como
agentes de toxiinfecciones alimentarias.
La mayoría de los
microorganismos patógenos que usan esta vía de transmisión son vehiculizados
por comida, manos, heces y moscas. Si el alimento o el agua es calidad dudosa,
un método eficaz de prevención es hervir el agua y pelar o cocinar los
alimentos.
Las enfermedades causas
por este tipo de patógeno son generalmente de tipo gastrointestinal. La
contaminación del alimento puede iniciar por su manipulación en condiciones
poco higiénicas seguida de una conservación deficiente (a temperatura superior
a 4ºC).
Ø Transmisión
por contacto directo.
Se trata de una
transmisión personan-persona, puede ser por contacto físico, transmisión
vertical, y por inoculación directa.
Los microorganismos que
requieren un contacto directo se deshidratan con facilidad, son sensibles al
oxigeno o ambientes oxidantes, son parásitos intracelulares obligados o
presentan alguna combinación de estas características.
BIBLIOGRAFIA:
Microbiología medica, Jawetz, Melnick, y Adelberg, McGraw Hill, 25º edición
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